Publicado: 27 de Abril de 2015

La disfunción mas común a nivel de la columna vertebral son los lumbagos, ya sean agudos o crónicos. Su sintomatología es un dolor agudo repentino en la zona baja de la espalda que incapacita o limita la flexión, extensión y rotación del tronco. Se suele volver crónico por múltiples factores: mala postura corporal, una pierna más corta que otra, pies planos o cavos, artrosis , obesidad, factores climáticos (humedad, frio...).

A veces un acto tan banal como agacharse a recoger un objeto del suelo puede causar una crisis aguda que nos deja "doblados" sin posibilidad de erguirse. Todo tiene su explicación.

Las articulaciones funcionan, en ocasiones, a modo de bisagras. Cuando nos flexionamos las articulaciones vertebrales del tronco "se abren", y al volver a la posición erguida "se cierran".

Si ya existe un desequilibrio pélvico previo, este simple gesto de agacharse se convierte en un desencadenante que imposibilita el cierre, la vuelta a su posición normal de la articulación vertebral.

Una de las lesiones lumbares que más atiendo en consulta son las hernias discales y protrusiones a nivel de las vértebras lumbares: L4, L5 y S1. Esta disfunción deriva la mayoría de las veces de un lumbago mal curado, es decir recidivante.

La Osteopatía se resuelve muy eficaz tanto en lumbagos como en hernias discales; tan sólo el 5% de estas necesitan intervención quirúrgica, eso significa que el 95% tienen solución manual, si se interviene a tiempo.

Fuente: http://www.espaciohumano.com/